Él, calvo. Con un bigote negro con manchas blancas, parecen canas. Ropa veraniega. Ella, con gafas. Los dos muy morenos. Igual que cualquier otra pareja, con su mochila y sentados en un banco al borde de la piscina. Aparte de que ella va tapada de la cabeza a los pies. Pantalón ancho, camisa más ancha aún, hasta las rodillas, y pañuelo pegado a la cabeza y al cuello.
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