Mis aprendizajes, aparte de ser solo míos aunque la idea de compartirlos es que puedan valer a mucha más gente, aplican, probablemente, a poblaciones pequeñas, donde aunque no sea cierto da la impresión de que “todo el mundo se conoce” – porque de ahí es donde han surgido.
En Briviesca no había habido, que nadie que me conozca sepa, ninguna manifestación en cuanto al tema de las pensiones. En circunstancias así, si no hay ya una Asociación (lo pongo con mayúscula porque me refiero a legalmente constituida, con sus estatutos y su registro) detrás, parece bastante conveniente crearla.
Según gente que dice entender la Ley Mordaza, es posible que a la persona que organiza/convoca/comunica la manifestación o concentración se le culpe (léase se le lleve a juicio, se le haga responsable) de incidentes que en el contexto de esa concentración ocurran.
Sin entrar mucho en legalidades, genéricamente hay dos tipos de pleitos, civiles y penales. Los procesos penales van a sufrirlos siempre personas físicas (por ejemplo si alguien coge el micro y dice algo que se pueda interpretar como ‘injurias al rey’ o ‘incitación al odio’), pero para procesos civiles (que alguien rompa algo y a la persona organizadora se le exija pagarlo) puede venir bien tener una Asociación (persona jurídica) montada para solidarizar las consecuencias.
En el caso de las reivindicaciones estén ya constituidas a nivel estatal, puede que solo haga falta adherirse formalmente como grupo local de una entidad / persona física ya registrada y sea posible hacer las comunicaciones en su nombre. Si no lo es, o no está constituída, es muy conveniente empezar a moverlo antes de tres meses de la fecha de la primera convocatoria, pues tres meses es lo que suele tardar el papeleo del registro.
El siguiente papel oficial necesario para una concentración es la ‘comunicación a la subdelegación del gobierno’. En algunas grandes ciudades tienen sus oficinas específicas para esto, en sitios más pequeños puede haber lo que se llama una “ventanilla única”. En principio cualquier ayuntamiento debería facilitar esta información. También la hay online sobre el contenido y otras condiciones que debe tener esta comunicación, pero aquí voy a aportar además mi experiencia con estas comunicaciones.
Lo primero es que, aunque dice que basta hacer la comunicación con diez días de antelación, al ser ‘hábiles’ la antelación se convierte en dos semanas completas si no hay festivos.
Esto es un modelo, con lo que he recogido de websites gubernamentales que debe contener la comunicación de una concentración o manifestación:
[Nombre completo con dos apellidos], con domicilio en Ciudad (Provincia), [calle, etc] , y con D.N.I. nº, en representación de la [nombre completo de la Asociación si la hay], al amparo de la vigente Constitución Española,
COMUNICA a la Subdelegación del Gobierno de [Provincia] una CONCENTRACIÓN/manifestación de unas [XXX]personas aproximadamente, con utilización de megafonía, exhibición de pancartas y establecimiento de mesa informativa con panfletos y chapas.
LUGAR:
FECHA:
HORA:
DURACIÓN:
OBJETO:
ITINERARIO PROYECTADO: [enumeración de calles]
TELÉFONO DE CONTACTO:
DIRECCIÓN DE CORREO ELECTRÓNICO DE CONTACTO:
Lo que se pone en conocimiento de ese organismo, a los efectos legales oportunos.
Lugar, fecha, firma y ‘firmado’
Lo cual significa que, para al menos dos semanas antes de la concentración o manifestación en cuestión, hay que tener todo eso bien decidido.
El número de contacto se pone a disposición de la policía local y también nacional y/o Guardia Civil – a mí me han llamado de ambos cuerpos por cada manifestación, para preguntarme la cantidad de manifestantes que esperaba que atendieran, el contenido de las pancartas y del manifiesto que pensaba leer, así como otros datos que ya había aportado en el documento en del que pongo el modelo arriba. También en el momento de la manifestación, me han localizado entre las participantes para preguntarme más cosas, por ejemplo en una varias ocasiones se me dio la opción de cambiar el recorrido porque una de las calles estaba cortada por obras, y cortaron el tráfico por donde pasaríamos para poder ocupar todo lo ancho de las calles.
Por motivos de la ley Mordaza, el comunicado debe estar aprobado por la persona o asociación que en última instancia ‘firma’ la comunicación – aunque coja un/a participante el micrófono y resulte que dice algo ofensivo, quien va a encarar las acciones legales es quien aparece en dicho documento de comunicación.
Hasta aquí lo que hay que tener ya preparado dos semanas antes y si no está no se puede hacer la manifestación. Luego hay cosas más accesorias que se pueden preparar – o no – pero que viene bien tener y/o hacen la experiencia o más fácil o más productiva.
Toda manifestación, concentración, protesta, se hace como forma de comunicación, del pueblo a la clase gobernante. En el caso de asuntos de competencia estatal, como las pensiones, esa comunicación ha de llegar a Madrid de alguna forma tangible. En principio se podría pensar que las clases políticas locales (concejales, alcaldes) deberían informar de las manifestaciones ocurridas en sus municipios a las clases políticas estatales. O que los medios de comunicación se van a hacer eco de nuestras protestas.
Cuanto más se deje la comunicación de cualquier acto político en manos de agentes externos, más estamos garantizando que nadie más que quienes participamos en esos actos se enteren de nuestra existencia. En otras palabras: para garantizar que el mensaje llegue, debemos llevarlo nosotr@s.
Es decir: parte de la acción política es la comunicación de esa acción, y eso conlleva tomar nosotras mismas las fotos y publicarlas siempre que sea posible. (Lo que a su vez puede significar construir nuestra propia website, pero aquí voy a obviar este tema porque o bien has llegado a este blog por medio de redes sociales corporativas o ya conoces proyectos libres como network23 donde este mismo blog está hospedado).
Aún en la fase de preparación de la acción política, como una manifestación, normalmente querremos que acuda cuanta más gente mejor, con lo que hay que publicitarla con antelación. Para ello se suelen diseñar, imprimir y distribuir carteles.
Los carteles a color son mucho más vistosos – y compiten mejor con carteles que van a estar al lado del tuyo, anunciando clases de baile, concursos o excursiones – que en blanco y negro, pero son mucho más caros y, si no hay suficiente contraste entre las letras y el fondo, pueden no ser muy efectivos en dejar claro el dónde y cuándo de nuestro evento.
También se pueden hacer a mano, dependiendo del grado de autonomía y creatividad que tenga el grupo que organiza.
En cualquier caso hay que colocarlos en espacios físicos de la ciudad, a poder ser en sitios de mucho paso de gente, y en espacios virtuales, como redes sociales. En estas últimas también se puede poner solo el texto, pero de nuevo tener un cartel en cuyo diseño se ha metido un esfuerzo creativo ayuda mucho a captar la atención.
También es conveniente contactar con todos los medios de comunicación que se pueda. Nada garantiza que lo vayan a leer, o aunque lo lean, que vayan a cubrir nuestro evento. Pero como lo que es seguro es que si no lo saben no lo cubren, por si acaso, es conveniente elaborar un comunicado breve (l@s periodistas son gente muy muy ocupada) para que al menos sepan de la problemática en cuestión y del día y la hora en que nos manifestaremos, y donde estaremos disponibles. En unos casos se nos ignorará, en otros nos llamarán, nos harán una entrevista de media hora o más y en otros nos atribuirán cosas que nunca dijimos. Pero mientras más de la mitad de la población se entere de las noticias por los medios corporativos, o nos ponemos a su disposición o no llegamos a esa parte de la población de ninguna otra manera.
De todas formas si se tiene una website se puede publicar ahí el comunicado, así que aunque no lo publique nadie más, no será texto perdido. Lo típico es poner el comunicado en la página principal del sitio web con unos días de antelación, para enlazar a esa entrada cada vez que publiquemos, junto con el cartel, en cualquier red social, y el día del evento subir a esa misma entrada fotos, junto con un texto actualizado.
La pancarta, o lo que se lleve, como casi todo, se puede hacer en casa o pagar a alguien profesional o una empresa para que la haga. En las manifestaciones locales por la sanidad pública se han llevado folios regulares, A4, para repartirlos, cada uno con una parte del mensaje. También se puede imprimir una letra en cada folio, si el mensaje no es muy largo, o reutilizando carteles de eventos ya pasados.
Llega el gran día y, como cuando vamos de compras, es conveniente tener una lista, que se puede parecer a esto:
Como ni siquiera la presencia de un/a fotograf@ de un medio garantiza que la foto vaya a publicarse, aunque haya habido tal presencia es conveniente tratar las fotos y enviarlas o publicarlas y hacerlas disponibles cuanto antes a los mismos medios a los que se envió el comunicado de prensa, y a los mismos grupos en redes sociales donde se publicitó el cartel.
En el caso de que haya una asociación a nivel estatal, quizás sea más importante poner esas fotos a disposición de la gente que se esté encargando de recopilar fotos de manifestaciones que hayan ocurrido en todo el territorio ese día.
Si crees que falta algo importante o que pueda ayudar a la efectividad de acciones políticas publicas encaminadas a mejorar las condiciones de vida de tus semejantes, añádelo en un comentario aquí, si quieres que se publique, o en la página de contacto si no.