Medio centenar de personas venidas de varias provincias se manifestaron el 28 de diciembre junto a las puertas del complejo industrial donde se encuentra la fábrica de armas Maxam-Expal, antigua “Explosivos Riotinto” que ahora exporta armamento.
A las tres de la mañana salía un grupo de corredores de Santander. También lo hacía algo más tarde el grupo que salía de Burgos. Los corredores se dirigían a la fábrica de armas Maxam, en el término municipal de Quintanilla Sobresierra, en la provincia de Burgos, a exigir el cese de la actividad relativa a la industria militar. Han cubierto el recorrido en relevos pasándose mano a mano el comunicado que han leído junto a la verja, instalada durante el último año de tal forma que ha sido imposible acceder a la puerta de las instalaciones.
En esta fábrica se elaboran componentes armamentísticos como obuses y misiles que se venden a Arabia Saudí y son utilizados en la guerra de Yemen violando la legislación actual
La acción fue convocada por Jai Jagat España, la plataforma Burgos con las Personas Refugiadas, el Colectivo Noviolencia y Pasaje Seguro Cantabria.
A las 4.30 de la tarde se han unido ambos grupos, y simpatizantes de ambas provincias, para plantarse frente a la puerta de acceso al complejo industrial, a manifestar su rechazo tanto a la fabricación de armamento como a su transporte, por el puerto de Sagunto, después de que las acciones activistas consiguieran que los puertos de Bilbao y Santander dejaran de admitir cargas desde esta fábrica.
Contenido del cumunicado:
Somos personas, seres humanos. Como el año pasado, venimos corriendo desde el puerto de Santander- y este año también desde Burgos- hasta esta fábrica de armas para denunciar la inmoralidad que entre estos dos puntos se viene gestando: la fabricación y exportación de armas en general, y en particular para alimentar la guerra con la que Arabia Saudí continúa masacrando a la población yemení.
Los kilómetros nos ayudan a tener más presente el sufrimiento de las hermanas y hermanos Yemeníes así como de las víctimas de toda guerra. Por suerte, los barcos han dejado de cargar en los puertos de Bilbao y Santander, pero lo continúan haciendo con gran secretismo en diversos puertos, el último el pasado día 10 de diciembre en Sagunto. Además de ser inmorales, /estas exportaciones tendrían que ser consideradas ilegales/si nos atenemos a la propia legislación española y europea sobre comercio de armas debido a la situación de inestabilidad y de conflictos armados existente en la región de Oriente Medio. Como el año pasado, apelamos a la solidaridad internacional de los trabajadores, recordando que no solo creemos que es posible, sino un deber, caminar hacia una cultura de noviolencia y paz desde el ámbito en el que estemos: la historia y el presente dejan clara esa corriente de compromiso y lucha a la que nos queremos sumar con esta acción. Son muchas las vidas que están en juego y como sociedad civil nos negamos a ser cómplices de crímenes de guerra. Cesad de alimentar la guerra, por favor. Solo la ceguera, el cortoplacismo y los intereses de aquellos que nos quieren obligar a elegir entre paro y muerte pueden sentirse satisfechos en los términos en los que se ha colocado el debate a día de hoy, en el que debe primar el cumplimiento de la ley y el respeto al derecho internacional frente a cualquier otro argumento. Conscientes de que la guerra empieza aquí, hemos elegido decir con el don de nuestra libertad y nuestro sudor: ¡la violencia se detiene aquí, la supresión de la verdad se detiene aquí, la guerra se detiene aquí! El futuro está entre la noviolencia o la no-existencia.
Firmado: los corredores